Resumen:El reconocimiento de estos derechos ha sido un gran paso.
Sin embargo, para incorporarlos a la vida cotidiana de la familia, la escuela y la comunidad,
es necesario educar a niños y adultos en el conocimiento y ejercicio de sus derechos, integrándolos a asignaturas en el ámbito educativo, donde no sólo es relevante el conocimiento de sus
derechos, sino que -como niños y niñas- lo pueden comprender, incorporar y asimilar para su
real cumplimiento.