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Resumen:Entendemos que todo lo que va sucediendo en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) desde antes del ingreso de un recién nacido tiene un valor extraordinario para su evolución. La situación personal de los padres, el proceso de gestación y parto, el ingreso, el entorno propio de una UCIN y el tipo de praxis profesional del equipo asistencial, son factores que determinaran el desarrollo global del bebé y de su familia. Planteamos el cuidado integral de un ser humano único entendido como un ser biopsicosocial. Un ser humano competente para reaccionar e interaccionar con su medio, que se comporta de acuerdo a su edad gestacional, estado del desarrollo, situación ambiental y momento social. Y que forma parte de un binomio inseparable niño-familia que son su referente afectivo, cultural y social. Desde este paradigma de atención, conocido como “Cuidado Centrado en el Desarrollo y la Familia”, y desde el conocimiento que las lesiones orgánicas no son las únicas responsables de las secuelas que sufrirá el recién nacido cuando ingresa en una UCIN, nos planteamos atender sus necesidades físicas,
afectivas y emocionales, así como dar una asistencia a los padres por tal de preservar el vínculo entre ellos y su hijo.
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